María Micaela Jiménez es una estudiante de enfermería y heroína contra el COVID-19 en su comunidad la Esperanza por Venir.
Esta heroína se encarga de brindar información en su lengua originaria, explica las medidas de prevención, logrando que la comunidad permanezca sin casos de COVID-19:
Yo me informo, veo qué dicen las autoridades de salud y a partir de ahí lo traduzco a nuestra lengua que es el chol para que todas las personas me entiendan.
Esperanza por Venir
La comunidad Esperanza por Venir pertenece al municipio de Tumbalá, en Chiapas, al sur de México. Cuenta con 458 habitantes, de los cuales 235 son hombres y 223 son mujeres.
Principalmente su economía se basa en la agricultura. Uno de los problemas de la comunidad es la carencia o fallas de energía eléctrica y alumbrado público.
La comunidad no cuenta con clínica o un centro de salud por lo cual se tienen que trasladar a otras zonas en camión de redilas o troca para atención médica. En cuanto a la educación cuenta con preescolar y primaria indígena y una telesecundaria.
Pueblos Indígenas
Si bien todos los sectores de la población están sufriendo por la pandemia, el sector indígena es el más vulnerable durante esta crisis. Pues son los que viven en zonas alejadas y de difícil acceso:
Lamentablemente nuestra comunidad está alejada, acá no tenemos acceso a muchas cosas como productos para limpieza, gel, algunas cosas de comer y tenemos que ir a la cabecera municipal que está a 50 minutos.
Por eso, es necesario pensar en alternativas para apoyar a los pueblos indígenas en estos momentos, pero respetando sus derechos:
Tienen miedo de que venga alguien de la cabecera municipal y nos pueda contagiar o de que cuando nosotros vamos para abastecernos de cosas básicas podamos contagiarnos.
Las Naciones Unidas recomienda a los Gobiernos e Instituciones representativas:
- Reconocer a las instituciones y/o autoridades representantes de los pueblos indígenas.
- Incluir a los representantes de los pueblos indígenas en las entidades de emergencia y respuesta sanitarias de la pandemia de COVID-19.
- Que las mujeres indígenas participen en la toma de decisiones relacionadas con el COVID-19.
- Respetar el derecho de los pueblos indígenas de permanecer en aislamiento.
- Mensajes de avisos de servicio público, relativos a la higiene, el distanciamiento físico, la cuarentena, en cooperación con los pueblos indígenas, en su lengua indígena.
Hasta ahora no hay información en nuestra lengua en los medios, pero eso no puede ser impedimento para que la gente pueda estar a salvo y cuidar su salud.
Las Naciones Unidas recomienda a las entidades de las naciones unidas, sector privado, ONGs:
- Abstenerse de entrar a comunidades indígenas y entrar únicamente con la autorización de los representantes de los mismos. Siguiendo protocolos para reducir el riesgo de contagios. Realizar actividades sin contacto físico.
- Obtener consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas antes de iniciar cualquier actividad.
- Garantizar que las actividades y la información para los pueblos indígenas estén en su lengua y culturalmente apropiados.
- Involucrar a los jóvenes indígenas en la difusión de los mensajes del COVID-19 dentro de las comunidades, ya que los convierte en actores fundamentales en esta situación.
Sin duda, es un llamado a los gobiernos, para atender a los sectores más necesitados de México y poder acabar con esta pandemia. Así como, es de vital importancia hacer los cosas de manera adecuada y respetando los derechos indígenas.
También de reconocer el esfuerzo de María, una heroína contra el COVID-19 y de otros que, día a día luchan por defender sus comunidades.
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